Tarkett, fabricante de suelos, etiqueta sus productos de PVC con las impresoras-aplicadoras de Zetes. La solución, a medida, se adapta a las necesidades según los artículos a etiquetar y verifica los códigos de barras.

Suelos de madera, laminados y de vinilo... La gama de productos de Tarkett es muy extensa. Con unos 9.200 empleados y 32 fábricas, la compañía opera en más de 100 países. La fábrica alemana de Konz produce cada 30 segundos grandes rollos de revestimiento para suelo de distintos tamaños.

Los productos se identifican automáticamente con tres etiquetas, que contienen información sobre el artículo y el pedido. Desde noviembre de 2011, Tarkett utiliza para este proceso dos sistemas de impresión y aplicación a medida desarrollados por Zetes. Los sistemas de identificación están instalados sobre un raíl situado en el extremo de la línea transportadora de rollos, y sobre él pueden moverse en vertical y horizontal.

La ubicación correcta

Uno de los equipos aplica una etiqueta de gran tamaño en la parte superior del rollo y otra, más pequeña, en la parte curva del mismo. Estas etiquetas contienen toda la información y los logotipos del artículo. Los datos de impresión de la etiqueta se envían directamente al equipo desde el sistema HYDRA MES de Tarkett, junto con las dimensiones del rollo. Al mismo tiempo, se proporciona información sobre la posición del brazo aplicador para la aplicación de la etiqueta, que se envía a la cinta transportadora a través de una unidad de control PLC.

Las dos etiquetas más pequeñas deben posicionarse con total precisión ya que, según recalca el Administrador de Sistemas Lothar Hein: «estas etiquetas sirven para identificar rápidamente los rollos en el almacén y durante los envíos».

Un brazo aplicador con dos cazoletas

El segundo equipo recibe también los datos de impresión y el tamaño del rollo directamente del sistema de gestión y tiene su propio control PLC. Pero, en este caso, no solo varían las dimensiones de los rollos, sino también el tamaño de los tapones y los bordes. Zetes ha resuelto este problema con un brazo aplicador con dos cazoletas. La distancia entre las dos cazoletas de aplicación puede ajustarse y adaptarse a cada necesidad, cada vez que el dispensador haya colocado las dos etiquetas en el brazo aplicador.

La altura exacta de la aplicación se mide a través de un sensor óptico. Otra característica especial del segundo equipo de identificación es que incorpora un verificador de código de barras, que se encarga de comprobar la legibilidad de cada etiqueta aplicada. Además, los datos capturados se envían al sistema HYDRA MES en forma de documento de producción. Todo el proceso de etiquetado no dura más de 15 segundos.

Un enfoque inteligente

La solución print & apply de Zetes lleva casi un año funcionando sin problemas. La ubicación exacta y automática de las etiquetas fue la mayor dificultad técnica del proyecto, ya que Zetes tuvo solo ocho semanas para desarrollar el sistema. «El inteligente enfoque técnico de Zetes nos convenció», recuerda Hein y añade: «Otro de los puntos fuertes de Zetes es el profundo compromiso de sus profesionales, que tanto antes como durante el proyecto estuvieron a nuestro lado ofreciéndonos valiosos consejos».