En la actualidad, las cadenas de suministro se definen por su complejidad y por tener al cliente en el punto de mira. En esta compleja red, centrada en la demanda, lograr la visibilidad completa de la cadena de suministro es lo que diferencia a las empresas líderes del resto. Pero, ¿cuál es la clave para conseguirlo?

El reto: el cliente es el que manda en un mercado complejo

Un cliente que ha comprado por Internet una prenda de ropa y un director de fábrica que espera un pedido de recambios para garantizar el funcionamiento permanente de una línea de montaje tienen algo en común: quieren recibir su pedido de forma correcta, rápida y puntual, en el lugar que decidan, y, por supuesto, con el precio más bajo posible. Si no se cumplen sus expectativas, es probable que se busquen a otro proveedor. 

Para tramitar los pedidos de forma correcta y puntual, es necesario planificar y ejecutar los procesos de la cadena de suministro de forma eficiente. Se debe lograr una visibilidad completa, es decir, tanto para los fabricantes como para los clientes, a fin de poder llevar a cabo las medidas correctivas necesarias de forma inmediata si se produce un problema. Cuanto más rápida sea su reacción, menores serán las repercusiones y los costes para la empresa.

¿Cómo evitar la falta de visibilidad?

¿Cómo se puede lograr la visibilidad cuando la cadena de suministro es cada vez más compleja, con más distribuidores, mayor alcance geográfico y muchos más puntos de actuación, que manejan un número cada vez mayor de códigos de artículos y de pedidos de distintos tamaños?

1. Capturar los datos relevantes de la forma más eficaz

No se trata de gestionar una sobrecarga de información, sino de capturar y compartir los datos relevantes de los pasos clave de la operativa. Tampoco es necesario cambiar todos los procesos ni la infraestructura, sino analizar y optimizar lo que se emplea en la actualidad. Para ello, es necesario:

  • Eliminar las complejidades de la cadena de suministro: se deben definir los pasos imprescindibles para garantizar la continuidad operativa.
  • Garantizar la continuidad operativa basándose en los sistemas y procesos que ya se emplean: se deben utilizar los procesos operativos más eficientes, que tengan el menor impacto en el entorno funcional y técnico implantado.

2. Compartir información esencial con todas las partes interesadas

Los integrantes de la cadena de suministro (internos y externos) deben poder ver y compartir la información esencial, incluso aquellos proveedores de menor tamaño y alejados geográficamente, que utilizan procesos tradicionales. Por lo tanto, se requiere una plataforma de datos compartidos (Data Event Execution Platform, 'repositorio de datos de ejecución de eventos') que sea intuitiva y se pueda comunicar directamente con los distintos sistemas informáticos utilizados por los proveedores. Lo ideal es que disponga de complementos fáciles de utilizar e integrar para recopilar los datos en distintas fases de la cadena de suministro.

3. Reaccionar con inmediatez ante los imprevistos

La velocidad es esencial: cuanto antes se reaccione, más fácil será limitar o evitar las repercusiones negativas en la operativa, ya sea buscando una fuente de suministro alternativa, recurriendo al stock de emergencia o reubicando los productos en fase de envío. También se reducirán drásticamente los costes de las medidas correctivas.

Resumen: principales pasos para convertir la cadena de suministro en una cadena de valor

Para implementar una solución de visibilidad para la cadena de suministro es necesario:

  • Realizar un análisis exhaustivo de los procesos operativos para definir cuáles son los datos relevantes (identificadores, enlaces lógicos o eventos empresariales) que se deben capturar y compartir.
  • Contar con el asesoramiento de un experto sobre las herramientas, tecnología e infraestructura necesarias.
  • Llevar a cabo una integración flexible que se adapte a las características específicas de la cadena de suministro.

Tras su correcta implementación, la visibilidad de la cadena de suministro permite:

  • Resolver cualquier problema facilitando la toma de decisiones, lo cual elimina o reduce el riesgo de que los pedidos se tramiten de forma incorrecta, incompleta o con retraso.
  • Reducir el coste de las medidas correctivas.
  • Analizar y comprender mejor los incidentes pasados para ganar en eficiencia operativa de cara al futuro.

En resumidas cuentas, posibilita la agilidad empresarial, fomenta una mayor colaboración externa (tanto con socios comerciales como con integrantes de la cadena de suministro) y acelera la innovación empresarial. Todo ello se traduce en una mejora de los niveles de servicio, reducción de los costes, más competitividad y mayor generación de valor.