La trazabilidad es un concepto relativamente nuevo asociado al control y gestión de la cadena de suministro. En las últimas décadas se ha disparado la demanda de una trazabilidad más estricta. ¿Cuáles son los motivos de este cambio? ¿Qué repercusiones tiene?

Evolución de la trazabilidad

El control de los números de lote fue suficiente hasta que dos acontecimientos cambiaron el panorama: en primer lugar, la crisis alimentaria surgida con la enfermedad de las vacas locas, la gripe aviar, la crisis porcina y la de las hortalizas, que disparó la demanda de soluciones de identificación a nivel unitario y lainclusión de datos tales como la fecha, el origen y el fabricante, además de los números de lotes. Tiempo después, losatentados terroristas del 11-S dejaron al descubierto las limitaciones de los sistemas de control tradicionales. El refuerzo de la burocracia y de los controles fronterizos no basta en un mundo globalizado, a menos que vaya acompañado de una trazabilidad completa de la producción y el transporte, involucrando a todas las partes. No obstante, los costes de una trazabilidad integral, los retrasos en la armonización tecnológica y legislativa y la falta de inversión de las partes implicadas en la cadena de suministro han supuesto importantes obstáculos a la rápida aplicación de las nuevas normas de trazabilidad.

Es momento de armonizar

Hoy, organizaciones como la FDA (Food and Drug Administration), la Unión Europea y empresas privadas han establecido nuevas normas y estándares internacionales. La tendencia se inclina al procesamiento de unidades y a la identificación unitaria a través de un número de serie único (serialización). Cada producto tiene su propia identidad, lo que permite localizar su origen, la ruta que ha seguido y cualquier otra circunstancia por la que haya pasado antes de llegar al cliente. Aunque los números de lote permiten asociar un grupo de productos a sus materias primas y a los recursos y procesos utilizados en su fabricación, la serialización aporta nuevo dinamismo a la identificación de productos. La ventaja es triple: se verifica la autenticidad del producto; se identifica cualquier hecho crítico ocurrido durante su vida útil; y el sistema de aviso de los parámetros del producto mejora la seguridad, simplificando retiradas y bloqueando su distribución en caso de incidencias.

Nueva generación de identificadores

Aunque los códigos de barras 1D almacenan pocos datos y son incapaces de distinguir entre productos similares fabricados en distinto momento, la eficacia de la RFID también se ve limitada por el alto coste unitario de las etiquetas y los problemas técnicos relacionados con la intensidad de la señal y la distancia del receptor. Los códigos bidimensionales (PDF417, Datamatrix, QR), en cambio, abren un sinfín de posibilidades nuevas, ya que contienen más información de cada artículo, pueden duplicarse fácilmente y leen los códigos de barras aun siendo defectuosos.

Los pioneros en serialización

El sector farmacéutico se sitúa a la vanguardia en lo que a uso de codificación 2D se refiere. Su ejemplo ha sido seguido por otros sectores que afrontan dificultades idénticas relacionadas con la seguridad, la falsificación y los mercados paralelos, como el sector cosmético, la industria alimentaria y los productos de lujo. GS1, organismo encargado de las normativas de identificación que rigen la codificación de las unidades envasadas, ha seguido esta misma tendencia con su nuevo Databar, capaz de almacenar más datos.

Mientras la globalización, la producción masiva y la deslocalización intensifican la complejidad de la cadena de suministro, la salud de los consumidores se expone a mayores riesgos. Al reducir el coste de la codificación unitaria y endurecer las sanciones, los organismos reguladores están obligando a los fabricantes y exportadores a cumplir por el bien de los consumidores. La trazabilidad no es negociable ahora que es el consumidor final es quien la demanda.