Cada vez son más los sectores que confían en la trazabilidad para lograr diferentes objetivos, como la gestión de la retirada de productos, la sostenibilidad, la lucha contra las falsificaciones y los mercados paralelos, y el compromiso con los clientes. La trazabilidad también optimiza la fabricación Just-In-Time (JIT), la colaboración en la cadena de suministro y la capacidad de responder a las demandas del mercado sin generar residuos ni excesos de inventario.
Por lo tanto, garantizar y optimizar la trazabilidad es un objetivo clave para los principales fabricantes. Debido a la presión incesante de los clientes y los organismos reguladores, está aumentando la demanda de pruebas de procedencia, autenticidad y conformidad de los productos. Los fabricantes más competitivos son aquellos que se adaptan a las nuevas exigencias y tendencias sin aumentar los costes, ofreciendo al mismo tiempo una gran experiencia de marca.
En esta guía descubrirá los principios básicos de la trazabilidad para los fabricantes y los cinco pasos clave para lograr el éxito, así como las principales características que debe buscar en un socio tecnológico.